Los 5 imprescindibles de Santander
Los 5 imprescindibles de Santander
Santander es uno de los destinos favoritos de los viajeros para visitar en verano, y no es para menos. Con temperaturas algo más suaves que en otras zonas del país, Santander, en la costa norte de España, fusiona a la perfección los paisajes del mar Cantábrico y su belleza con una elegancia histórica que se ve reflejada en la ciudad.

Y es que son muchos los edificios y lugares que merece la pena visitar de Santander y que son un claro ejemplo de la fusión entre lo clásico y lo contemporáneo. Desde el Gran Hotel Victoria te recomendamos cinco lugares que no te puedes perder cuando visites la ciudad.

Cinco lugares para visitar en Santander

No podemos empezar esta lista sin mencionar, en primera posición, la Catedral de Santander: también conocida como Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, se encuentra en el centro de la ciudad y destaca por un elegante estilo gótico con detalles neogóticos. Si su exterior ya es impactante ante cualquiera que la visite, en su interior nos sorprendemos con sus interminables obras de arte religioso. Y es que este es un punto de encuentro y referencia cultural y espiritual de la ciudad, tanto para los que quieren admirar su arquitectura como para los que desean conocer más sobre su historia religiosa.

Para los amantes del mar y la historia, el Museo Marítimo de Santander es el lugar ideal. Ubicado en un antiguo edificio de las lonjas, este lugar nos ofrece un recorrido a través de la historia marítima de la región, con todo tipo de exhibiciones y muestras marítimas que cautivarán nuestra imaginación y nos mostrarán la relación entre el mar y esta ciudad a lo largo de los siglos. Modelos de barcos, herramientas de navegación… ¡Exposiciones de lo más interesantes para toda la familia!

Faro de Cabo Mayor: este es precisamente otro elemento marítimo realmente relevante en la historia de la ciudad. Se trata de todo un icono de navegación que se divisa en la costa en mitad de unos acantilados, guiando a los barcos con sus luces. Su enorme estructura se fusiona con el paisaje y crea una imagen que decenas de pintores han reproducido en sus obras desde hace siglos. Toda una visita obligada.

Playa del Sardinero: Por supuesto, no hay verano sin playa. Y por eso, esta es una de las más destacadas de la ciudad que no puedes dejar de visitar. Todo un paraíso costero de arenas doradas y aguas cristalinas, el escenario ideal para relajarse, descansar y coger fuerzas para una jornada intensa de turismo por la ciudad. Es, en definitiva, un rincón de belleza natural en pleno corazón de Santander que cautivará tus sentidos.

Finalmente, la Plaza Porticada es un lugar de encuentro en el centro de la ciudad y un espacio lleno de encanto, con elegantes arcos que la rodean que crean a su vez un ambiente acogedor. Un espacio rodeado de edificios históricos y tiendas, en el que se celebran todo tipo de eventos culturales y que se ha convertido en todo un reflejo de la vitalidad de Santander.

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